“Es el momento de apaciguar y desescalar; de contención máxima”
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha abierto con una llamada a la desescalada y la “contención máxima” la sesión de emergencia celebrada este domingo en el Consejo de Seguridad convocada a petición de Israel para abordar el ataque lanzado la víspera por Irán.
“Es el momento de apaciguar y desescalar. Es el momento de contención máxima”, ha dicho el portugués. “Es vital evitar cualquier acción que pueda llevar a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Oriente Próximo”, ha añadido, asegurando que la región está “al borde del abismo”.
Su llamada a rebajar la escalada ha tenido eco en los discursos de los 15 miembros del Consejo, pero la sesión ha vuelto a demostrar la intensa polarización y fragmentación del organismo de la ONU encargado de mantener la paz y la seguridad, que en más de seis meses de guerra de Gaza se ha mostrado inefectivo para lograr una solución del conflicto o conseguir que se alivie significativamente el drama humanitario.
Cruce entre EEUU y Rusia
Robert Wood, el número 2 de la legación diplomática de Washington, ha insistido en que “EEUU no busca la escalada” y ha defendido que sus acciones colaborando con Israel ante el ataque fueron “de naturaleza puramente defensiva”. Wood ha pedido también una condena “sin ambigüedades” de Irán por parte del Consejo y ha asegurado que Washington “explorará medidas adicionales para hacer a Irán responsable” en la ONU.
También el embajador de Rusia, Vasily Nebenzia, ha llamado a la desescalada pero ha aprovechado su discurso para denunciar a Guterres, afeándole que no reaccionara con la misma urgencia tras el ataque al consulado de Irán en Damasco por parte de Israel. El representante del Kremlin también ha acusado a EEUU, Reino Unido y Francia de ignorar principios sobre la inviolabilidad de instalaciones diplomáticas, algo que también ha denunciado el embajador de China.
Cruce entre Israel e Irán
Aunque no es miembro del Consejo, Israel ha sido invitado a participar en la reunión, igual que Irán y Siria.Y su embajador, Gilad Erdan, ha centrado su discurso en un duro ataque a Irán. El diplomático ha llamado al Consejo a condenar el ataque del sábado e impulsar medidas como designar a la Guardia Revolucionaria de Irán como una organización terrorista. También, y sin un ápice de ironía, ha urgido a imponer sanciones a Teherán por violaciones de resoluciones de la ONU (Israel repetidamente ha ignorado resoluciones vinculantes).
“No somos ranas en agua hiriviendo, somos una nación de leones”, ha dicho Erdan, que ha reforzado el mensaje de que Israel se reserva el “derecho” a tomar más acciones de respuesta.
El embajador de Irán, Amir Saeid Iravani, tampoco ha ahorrado ataques a israel, acusándole de estar cometiendo un genocidio en Gaza y crímenes de guerra, así como por el ataque a su consulado, pero buena parte de su discurso lo ha centrado en EEUU. El diplomático ha insistido en que Irán “no tiene intención de involucrarse en un conflicto con EEUU en la región” pero ha advertido de que “si EEUU incia operaciones militares contra Irán, sus ciudadanos o seguridad e intereses, Irán usará su derecho inherente a responder proporcionalmente”.
Guterres a Teherán y Tel Aviv
En el inicio de la tensa sesión Guterres había usado su intervención para lanzar un mensaje tanto a Teherán como a Tel Aviv. Tras reiterar su mensaje del sábado por la noche, en el que ya condenó “con contundencia” y como una “seria escalada” el “ataque a gran escala lanzado por la República Islámica de Irán contra Israel”, también ha recordado la denuncia que elevó al Consejo Irán por el ataque a su consulado en Damasco, en Siria, el 1 de abril.
Guterres ha recordado que “el principio de inviolabilidad de instalaciones y personal diplomáticos y consulares debe respetarse en todos los casos de acuerdo con el derecho internacional”, pero también ha apuntado a la Declaración de relaciones de amistad y cooperación de 1970 para recordar que “actos de represalia con uso de fuerza están prohibidos por el derecho internacional”.
Devolver el foco a Gaza
“Es hora de alejarnos del abismo”, ha dicho Guterres, que ha denunciado que “la gente de la región confronta el peligro real de un devastador conflicto a plena escala” y ha recordado que “los civiles ya están llevándose lo peor y pagando el más alto precio”.
El secretario general ha apelado a la “responsabilidad compartida” para “asegurar un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza, la liberación incondicional de todos los rehenes y la entrega sin impedimentos de ayuda humanitaria”. Ha apuntado igualmente a esa “responsabilidad compartida” para hablar de “detener la violencia en Cisjordania ocupada, desescalar la situación en la Línea Azul (que separa Israel del Líbano y los Altos del Golán) y restablecer la navegación segura en el Mar rojo”.
“Tenemos responsabilidad compartida de trabajar para la paz”, ha concluido. “La paz y la seguridad regionales, y de hecho globales, están siendo minadas cada hora. Ni la región ni el mundo se pueden permitir más guerra”.