Alemania extiende sus controles fronterizos contra las mafias migratorias de Polonia en plena polémica por el escándalo de los visados
Para el Sindicato de la Policía alemana (GdP), reimplantar controles en las fronteras interiores de la Unión Europea (UE) es impracticable y, a la larga, atentatorio contra el principio de la libertad de movimientos dentro del espacio Schengen. Para el Gobierno de Olaf Scholz, se trata de una medida necesaria ante la acción de las mafias que actúan desde Polonia, principal país de entrada de inmigración irregular hacia Alemania. “Mi objetivo es presionar al máximo sobre las redes de tráfico de personas, que impulsan a los migrantes hacia nuestras fronteras en condiciones infrahumanas, sin agua y al borde de la asfixia”, afirmó este martes en declaraciones a la radio pública Deutschlandfunk la ministra del Interior, Nancy Faeser, durante el anuncio de la extensión de los controles.