El ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, ha criticado la conversación telefónica que el canciller alemán Olaf Scholz mantuvo con el presidente ruso Vladímir Putin. “En principio no estoy en contra de ninguna llamada ni de ningún acercamiento, pero tiene que venir de una posición de fuerza, no de una posición de debilidad, porque si lo hace, entonces los rusos abusarán de ello. Y es evidente que están haciendo exactamente eso, con nuevas descargas masivas de cohetes contra la infraestructura civil de Ucrania, contra la energía. Entonces, ¿de qué sirve? ¿Por qué estamos haciendo esto?”, ha lamentado desde Bruselas, donde se reunirá con sus homólogos europeos para determinar si la UE autoriza a Kiev a usar sus armas contra Rusia.
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